jueves, 9 de noviembre de 2017

anima d versión

Desde cuando dije que me sentía mal por primera vez
y huyó el niño y apareció el lobo para quedarse

una franja obstinada es el mal
entero para no sufrir ni llorar

pero hoy se cayó mi hija
¿y cómo le enseño a cuidarse de un ataque por la espalda?
pero tampoco un accidente puede generar ciegos culpables

pequeñas representaciones de lo que vendrá

tiemblo y no de temor al escribir esto
sensaciones de vértigo y abismos desde la cabeza
el mar en una habitación cerrada
la frecuencia que llega a destiempo

pena de suertes para los que culpan al paciente de su enfermedad

pero el don y la herida son más profundos

se juntan en el paisaje que borra esta ciudad
donde lo difícil es no perder la cordura
tampoco rendirle honores a una locura latente

un ancla que se lleva el cielo a otras nubes
una patria viviente en ojos cerrados
en la sorpresa de un amor
en el leve roce de un canto 

en la mansión de libros para vivirse y desvivirse
con la confianza de frenar a los días malos
ir tachándolos en un calendario opaco

pocos se deprimen junto al mar
porque el mar es luz
constante rumor en los oídos
voces que no causan risa
flores para una fiesta descomunal
donde el mar es una idea para siempre

no se puede compartir el dolor
es lo único propio
y estos dedos y el diagnóstico como una caja de pandora
y la calamidad y la alegría
y el comprender que el cuerpo es lejano
ajeno
huir de las verdades absolutas
de las súplicas y la distancia
tramar el ritmo de los años
y divertirse formando piezas
de un rompecabezas imposible para hoy

(leer esto y obviar la creencia de que quien escribe está bien o mal, porque el último poema está escrito como si en verdad fuese el último poema, por si la vida y las moscas).