Voy con mi hijo
cada tarde
a la terapia física
son años
que no
he ejercitado.
cada tarde
a la terapia física
son años
que no
he ejercitado.
Cómo iba a hacerlo
si estaba acoplándome
a esto de tener
problemas neurofísicosescleróticos.
Al que vamos es
de los pocos gimnasios
para todo público
que acepta a alguien
en mis condiciones.
El primer día fue emotivo: los instructores
al finalizar el entrenamiento
me felicitaron por ir
por tener la voluntad de hacerlo.
Mi hijo también se ejercita
combinamos
nuestros tiempos.
nuestros tiempos.
Intento
regresar de un infierno
con cierta dignidad
apoyándome
solo no puedo.
Los dos nos animamos
mi hijo tiene para largo
en lo que quiera realizar.
A veces me dejo llevar
creo que se pueden superar esos terribles últimos años.
Y en algo
me animo.
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