ante las eventualidades
no bajar los brazos
ni para aplaudir
que hay gozo entre la penumbra
donde se desborda el dolor
y sonreímos solícitos
con el desparpajo
de las pérdidas
reales
en un cuerpo
un tiempo
un pulso
rompecabezas
mientras las horas
juegan a los dardos.
Hoy me han volado dos uñas del pie
con el que llevaba el balón en canchas polvorientas
no me quejo
con el que llevaba el balón en canchas polvorientas
no me quejo
me levanto con la sensación de haber sido desposeído de algo más
como el recuerdo extraviado en la luz que se va
también
muriendo por dentro.
Qué voy a confiar
en especialistas que no se apartan
de sus laptop
que ni siquiera ven a los ojos
al paciente
que olvidaron pronto la vocación de ser
mejor tomar yo mismo
el bisturí y abrirme
un poema en la sangre
que todavía corre
como loca
libre
sin respiro
en busca de otro corte.
De no creer el despiste
que me cargo
he soñado que sano
despierto
salvo
es decir sano y salvo
y por unas horas
he sido la confirmación
del origen.
Influjos de cara al cielo.
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